Revolución TIC

Todas las publicaciones con esta etiqueta examinan las relaciones de las TIC con los acontecimientos que marcaron al mundo árabe a finales del año 2010 e inicios del 2011. A continuación se presentan una serie de informaciones útiles que pueden ayudar a comprender mejor los temas tratados en esta sección:

Introducción a Revolución TIC:
Los términos “revolución Twitter” y “revolución Facebook” se pusieron de moda gracias a los acontecimientos que marcaron al mundo árabe a finales del año 2010 e inicios del 2011, donde los movimientos “online” se combinaron con las manifestaciones “fuera de línea”, precipitando la caída de los dictadores.
Esto nos lleva a pensar que, por un lado, Internet y las redes sociales están apoyando las revoluciones humanas contemporáneas, y por otro, que Internet es una herramienta que está cambiando el paradigma informativo, donde ya no es necesario un intermediario – como los grandes medios de comunicación- para saber qué ocurre.
 
Revolución TIC:

En las revoluciones árabes, Facebook y Twitter funcionaron como una caja de resonancia, transmitiendo y amplificando las frustraciones y reivindicaciones de los manifestantes. Al mismo tiempo, y pese a la censura, permitieron al resto del mundo seguir en directo los acontecimientos. El papel de los teléfonos móviles fue crucial en este contexto, ya que los “periodistas ciudadanos” alimentaron con imágenes los sitios donde se comparten fotos, videos, así como los sitios de streaming.
En la actualidad existe un gran debate sobre si Internet es o no una herramienta de democratización. Hay opiniones para todos los gustos, pero cabe señalar que algunas ponen en duda que esto sea cierto, ya que consideran que aunque es muy utilizada por los disidentes de los países con revueltas contra sus gobiernos, creen que también es utilizada por las autoridades de los mismos para difundir la propaganda oficial, reforzar la vigilancia y el control de la población, además de atentar contra los derechos humanos.
Si tenemos todo en consideración podemos llegar a pensar que Internet es ante todo una herramienta, que puede ser empleada para lo mejor y para lo peor. Por ejemplo, en algunos países pude crear un espacio de libertad que no existiría de otra manera – ya que los métodos tradicionales de censura se vuelven ineficaces-, aunque al mismo tiempo, puede también llegar a ser un instrumento para la vigilancia ciudadana.
 
Acciones de la Revolución TIC:
A grandes rasgos los opositores han basado su acción en estos puntos:
Información. La base para que funcione cualquier revuelta es que la población a la que se pretende levantar sea consciente de la opresión que sufre y nazca en ella el deseo de liberarse. El famoso suicidio del frutero tunecino no habría pasado de ser un hecho aislado si la Red no se hubiera hecho eco de la noticia. Gracias a Facebook, en poco tiempo mucha gente pudo enterarse de lo ocurrido (algo imposible a través de los medios de comunicación tradicionales). De esta manera, la sensación de descontento se multiplicó con rapidez.
Organización de manifestaciones y huelgas. La simple sensación de descontento no sirve para mucho si no se materializa en acciones concretas. De nuevo, la Red ejerce un impagable papel de coordinación: si hay millones de disidentes pero cada uno protesta por su cuenta, el efecto de esta oposición será fácil de controlar y se diluirá rápidamente. Pero si la población está organizada, acuden todos a protestar a los mismos espacios, la sensación de fuerza (y por tanto los resultados que consigan) serán mucho mayores, hasta el punto de llegar a paralizar un país entero.
Búsqueda de apoyos extranjeros. Contar con ayuda en el exterior suele ser un factor importante para que una revolución triunfe. Sirve tanto como refuerzo moral (sensación de los manifestantes de no estar solos en su lucha) como, incluso, para obtener soporte material (si la opinión pública de un país desarrolla una corriente de solidaridad hacia los rebeldes, será más probable que el Gobierno extranjero acceda a apoyarles, ya sea de forma financiera, logística o diplomática). Para ello, es imprescindible hacer saber al exterior por qué se lucha: informarles de la situación real y convencerles de la necesidad del cambio. Una vez más, la Red, al comunicar en tiempo real el planeta entero, se convierte en una herramienta extremadamente eficaz para alcanzar este objetivo.
Contagio a otros países. Ver que las protestas en un territorio tienen éxito puede motivar a los disidentes de otra región a luchar por su causa. Gracias a Internet, y muy especialmente a tecnologías como las redes sociales o los blogs que permiten la comunicación directa entre individuos sin las limitaciones que sufren los medios de comunicación tradicionales en los regímenes totalitarios, los opositores de un país pueden ver lo que ha pasado en otros y tomar ejemplo para desempeñar las mismas acciones.